Segunda semana en compañía de Leo. Ahora entiendo cuando todo el mundo te dice que aproveches el tiempo con tus hijos que pasa volando.
Pienso que es ayer cuando me llamaron los ginecólogos para poder ver por primera vez a mi hijo y han han pasado 2 semanas. Además tengo que aprovechar este fin de semana ya que el lunes vuelvo al trabajo y no podré poder estar todo el día con mi hijo.
Semana completa en casa
Esta semana la hemos podido pasar entera en casa pero no hemos parado. Hasta tres veces hemos tenido que ir al centro de salud para que le quiten las grapas a MJ. Al menos ya hemos terminado y MJ se encuentra bien. También hemos ido a la enfermera de Leo. Ya ha recuperado el peso con el que nació 3.300kg y subiendo. Es todo un campeón.
Los papeles que hay que hacer ya lo terminé la semana anterior y ya publicaré un post entero explicándolo. También hemos ido a hacer unas fotos a Leo y ya os comentaré lo bien que nos han tratado Estefanía en otro post.
Como he dicho, leo va engordando, MJ le está dando el pecho. Así que por ahora no toma biberón y el tema de la alimentación lo hace completamente MJ. Yo lo único que hago es cogerlo del Moisés y acercárselo al pecho. El resto de cambiarlo ya es tema mío. Aunque claro que MJ me ayuda. Es espectacular el instinto que tienen las madres. Se crea un vinculo especial con su hijo. MJ lo tiene todo controlado y lo esta haciendo todo de forma maravillosa. También los padres tenemos instinto (a nuestro modo). Lo decía mi cuñado David, antes de que naciera mi sobrina Izarbe, no se atrevía a coger a ningún bebe. Fue nacer a su hija y todo un experto. A mi me pasaba lo mismo. Y no diga nada de cambiar pañales o el tema de la caquita por todos los lados ya que no son horas de hablar de esto y los que son padres me entienden perfectamente.
Lo peor son las noches
Como he dicho antes, MJ le da el pecho así que yo solo tengo que esperar que termine y ayudarle a dormirle. Mientras es por el día no pasa nada. El problema a es por la noche. El tema de despertarse cada dos horas pues cuesta acostumbrase. Pero aunque hay días que estés reventado, y te cuesta levantarte, simplemente con mirar su carita se te quitan todas las cosas malas y no puedes dejar de sonreír por lo feliz que eres.
Estoy disfrutando muchísimo con mi hijo y con mi mujer, y lo mejor es que simplemente acaba de empezar.
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