Esta semana Leo hemos tenido uno de esos grandes momentos en los que se demuestra que ya no eres un bebe y eres ya todo un hombrecito. El tiempo va pasando y cada día eres mas mayor (dentro de una semana vas a cumplir dos añitos). El lunes te pasamos por fin a tu cuarto y ya duermes en tu camita
El cuarto de leo
Cuando nos decidimos por tu cuarto, pusimos una cama nido para tener dos camas (por si acaso). Como no queríamos que la cama de abajo se tuviera que levantar cada vez que la fuéramos a usar compramos una cama compacta desplazable con cajones debajo. Por este motivo tu cama esta a una altura bastante considerable. Cuando lo compramos no lo vimos tan alto pero ahora que te pasamos a la cama pues (a mi personalmente) me parece un precipicio (también será que papi es un poco miedoso). La solución que hemos encontrado es ponerte una barrera de seguridad, usar la sabana fantasma y abrir la cama de abajo como red de seguridad como la que usan los trapecistas por si te consigues escapar de las dos primeras.
La barrera de seguridad es bastante tarde (tampoco te vamos a poner una valla como la de Melilla) y hace su función. También hemos puesto unas almohadas en el otro lado por si te giras y no te golpees con la pared. La sabana fantasma es un una sabana en forma de saco de dormir en el que encierras al bebe para que no se pueda escapar. Se mete dentro y luego lo cierras con las cremalleras y allí se queda quieto. A ti Leo te ha durado un día, porque el primer día te hemos podido engañar pero luego no has querido entrar ni de casualidad.
Los primeros días en la cama de Leo
El primer día que te pasamos a tu cama fue el día 2 de mayo. Ese día estabas un poco trasto porque llevamos 3 días 24 horas juntos y estuvimos todo el rato jugando. Te costó un rato largo dormirte y MJ tuvo que meterse contigo hasta que te dormiste. El problema fue cuando te levantaste llorando y acabaste durmiendo con nosotros. Mj se le ocurrió ponerte en la almohada la sabana de tu cunita para que no te parecía que estuvieras en un sitio extraño y parece que funcionó.
El segundo y el tercer día estabas tan cansado que te dormiste sin rechistar en tu cama. El cuarto día no quisiste dormir y lo hiciste en la cunita. Ayer MJ se tuvo que volver a meter contigo hasta que te dormiste, lo que pasó fue que MJ también se durmió.
Vamos poco a poco porque te despiertas llorando como un loco. Me imagino que será que te encuentras solito y que no nos ves, pero poco a poco te iras acostumbrando. Es un gran paso cariño. Ya eres un niño y no un bebé. Empieza una época maravillosa y nos queda mucho por descubrir y disfrutar. Te quiero Leo.
Deja una respuesta